Valle de Ica: Tierra de vinos y piscos peruanos
Desde la época de la colonial, Ica se caracterizó por ser tierra fértil y dedicada a la producción de vinos, debido a que estos licores en el siglo XVII competían con los peninsulares. Los españoles prohibieron la importación de vinos peruanos. Es así que los dueños de los viñedos decidieron dedicarse a la producción de una bebida destilada de uva, que los peruanos conocemos como pisco.
Debido a que el valle de Ica está situado a 300 km al sur de Lima, cuenta con una larga tradición vitivinícola, la cual alberga los mejores bodegas del país. Es sin duda una de los mejores atractivos turísticos no solo por sus licores sino también porque posee un clima cálido y seco durante todo el año, con una temperatura media de 25º C. La cual la hace destacar por su inmejorable clima.
Si los visitantes buscan recorrer la ruta del piso y cata de distintos vinos. El valle de Ica es el mejor destino turístico para emprender esta aventura. Tanto los turistas extranjeros como nacionales pueden disfrutar de este hermosa tierra sureña con la seguridad necesaria, porque Ica incluye diferentes hoteles, viñedos y bodegas que se caracterizan por producir distintas variedades de la bebida de los dioses.
Pero si buscamos un lugar para descansar, una de las mejores opciones es el Hotel Viñas Queirolo, porque cuenta con amplias, cómodas habitaciones, frescas y cuidadosamente decoradas. Además que estará en contacto con la naturaleza a través de los hermosos viñedos. Podrá disfrutar de la cata de vinos y piscos, bajo la visita guiada de un sommelier conocerá la producción y el proceso de fabricación. Desde la viña hasta la planta de embotellamiento.
Si está en busca del sol definitivamente dentro del Hotel, podrá desprenderse de casacas y pantalones para vestir su mejor ropa de baño y darse un chapuzón en la piscina, la cual le permitirá refrescarse del intenso calor. Le aconsejamos disfrutar del magnífico bar, que cuenta con variedad de licores y cócteles, definitivamente debe probar los pisco sours y chilcanos.
Al anochecer empieza el deleite de todos los asistentes con la cata de vinos y piscos, tanto Intipalka como los vinos Queirolo. Déjese llevar por el bagaje de sabores y texturas, póngase cómodo en la exclusiva zona con sillones y chimeneas para deleitarse con todas las bebidas que pueda imaginar y que mejor si está en buena compañía.
Sin dejar de lado la excelente recepción desde su llegada, como usted se merece. Siempre con la calidez que caracteriza a todo el personal del Hotel Viñas Queirolo, no deje pasar la oportunidad de visitarnos.
